Por Jane Grivjack

Introducción:
En el popular libro del Dr. Spencer Johnson Who Moved My Cheese/ An amazing Way To Deal With Change in Your Work and in Your Life (¿Quién movió mi queso?/ Un sorprendente modo para lidiar con los cambios en su trabajo y en su vida) es la historia acerca de los cambios que se desarrollan en un laberinto habitado por cuatro personajes:

Dos ratones llamados Sniff y Scurry Dos enanitos llamados Hem y Haw

En el laberinto, estos cuatro personajes buscan un queso, mismo que encuentran eventualmente en la Estación de queso “C”. El DR. Johnson usa esta historia como una metáfora para mostrarle al lector como prepararse para el inevitable: ¡CAMBIO!

En la historia sucede lo inevitable…el queso finalmente se termina.

Los ratones, ya que funcionan por instinto, no se quedaron sentados preguntándose qué había ocurrido...de inmediato salieron en busca de más queso.

Los enanitos, ya que tenían un intelecto mucho mayor, tuvieron mayor dificultad aceptando que su queso había sido removido. La historia entonces, se concentra en Haw y en su subsecuente lucha por superar su resistencia a cambiar.

Haw entendió que : “Es normal que los cambios ocurran constantemente, ya sea que los esperemos o no”.

Los cambios pueden ser una cosa emocionante a esperar en la vida, o algo a lo cual temer o resistir. El Dr. Archibald Heart, autor de “Adrenaline and Stress” (La adrenalina y la tensión) dijo: “El cambio, incluso cuando es un cambio favorable como el casarse, hacer un viaje, tener un hijo o la temporada navideña; puede provocar niveles elevados de tensión… ¿por qué demanda ajustes el cambio?

Todos hemos reaccionado de una de estas dos formas a los cambios en algún momento u otro. Sin importar cómo nos sintamos hacia el cambio, es una cosa inevitable en esta vida terrenal.

Ecl. 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Nosotros llamamos a estas transiciones “lo nuevo normal”

Nuestras vidas fluyen y menguan
Tienen colinas y valles
Navegan a través de tormenta y quietud
Recorren veredas y calzadas

Es seguro decir que todos nosotros esperamos cambiar a una medida más segura y tener una idea bastante clara de las variaciones normales que deberán…inevitablemente llegar en la vida. Esas transiciones son inevitables.

De la juventud a la adultez
De adulto a profesionista, matrimonio, paternidad
De edad mediana a nido vacío, jubilación, senectud y, sí, ¡también morir!

Pero, ¿qué en cuanto a esos cambios que no hemos anticipado…los que llegan inesperadamente??Los que nos toman por sorpresa, como a nuestro amigo Haw?

¿Qué en cuanto a esos cambios que sí estamos esperando, pero tal vez no estemos preparados en cuanto a cómo reaccionar ante ellos?

Si nos somos cuidadosos en la forma en que nos ajustamos, navegamos, vemos, o manejamos esas “alteraciones” en nuestro curso; podríamos fácilmente perdernos en las peligrosas aguas de la desilusión, el desánimo, la desesperación, el enojo, la incredulidad, y finalmente dirigirnos a la crisis de fe y a caer de nuestra firmeza.

Yo viví muchos de estos síntomas cuando atravesé los cambios de comenzar a trabajar tiempo completo. Fue un cambio que yo no había planeado o anticipado y alteró completamente la forma en que yo veía mi vida de servicio al Señor.

Mientras comencé a observar y examinar mis luchas ante los cambios, me percaté de otras personas que estaban en el mismo camino que yo, tratando de encontrar el sentido de todo aquello.

1) Enfermedades con repercusiones permanentes por las restricciones que provienen de ellas.
2) El divorcio que divide familias
3) Muerte
4) Finanzas/ Cambios e infortunios
5) Envejecimiento sin lograr utilidad y valores
6) Cambio de profesión o ministerio

Tal vez, algunos de ustedes están luchando con cambios también

Aquí están los síntomas de las raíces de la depresión espiritual (Tomado de un estudio realizado por James McDonald, “Dealing with life’s desappointments” (Luchando con la decepción en la vida) que pueden presentarse ante los cambios inesperados:

1) Decepción: Causado por expectativas equivocadas acerca de otros, de uno mismo o de Dios.
2) Inconformidad: murmurar sobre la realidad
3) Desesperación: Ver el futuro obscuro, sin esperanza, llevándole a rendirse en sus responsabilidades y relaciones.
4) Abatimiento: Absorbido, resignado a un lugar obscuro (la meta de Satanás)

Los hijos de Israel pasaron todas estas etapas en el desierto y son un ejemplo perfecto de qué no hacer cuando vienen cambios repentinos en la vida…

Aquí tiene unas instantáneas de lo que los llevó a este punto:

1) Dios los había redimido de la casa de esclavitud en Egipto y traído a una relación de pacto con Él. Deuteronomio 26:8 “y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros;”

2) Dios se reveló a sí mismo ante ellos a través de la entrega de los Diez mandamientos y el tabernáculo. ¡Por medio de esto, Él estaba mostrando a la nación cómo andar con él y los probaría para ver si ellos obedecerían!

3) Mientras ellos caminaban con Dios a través del desierto, la actitud de su corazón fue manifiesta---murmuraron y se quejaron durante todo el camino hasta llegar al lugar desde el cual pudieron ver la tierra prometida.

4) Cuando regresaron los diez espías con un mal reporte… ¡su destino fue sellado!

Números 13:32-33 “Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”

Números 14:1-3 “Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?”

No se cumplieron sus expectativas, comenzaron a murmurar, a quejarse y a estar inconformes. Muy pronto resbalaron a un lugar de desesperanza, lo que les condujo a dudar de la fidelidad Dios de cumplir Su promesa. Esto finalmente les llevó a su resignación a aquél lugar obscuro…errantes en el desierto toda su vida… ¡sin nunca conocer el mejor lugar al cual habían sido destinados!

Los cambios y nuestras reacciones a ellos usualmente reflejan la perspectiva que tenemos de Dios. Debemos tener cuidado de no permitir que nuestra perspectiva de nuestro Padre Celestial sea envuelta cuando llegue un cambio a nuestra vida. Es como si las alteraciones en nuestro curso por la vida crearan un prisma en el que podemos ver a Dios... el resultado puede a veces dar lugar a una perspectiva distorsionada de Dios y de cómo Él obra en nuestras vidas.

La ruta de Job cambió de ser una ancha carretera de salud, riqueza y felicidad, ¡a un áspero desierto de sufrimiento, dolor y pérdida! **Se esperaba que debido a que él era inocente, (según la perspectiva de Dios) que no iba a ser objeto de ningún sufrimiento.

** Acusó a Dios de tres cosas: de que no le oía, de que lo estaba castigando, de que permitía a los malvados prosperar (visión distorsionada--no podía ver lo que veremos en el cielo).

Job 40:8 “¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?”

Los cambios personales, ya sean mínimos o significativos, son solamente una pequeña parte de todo el gran panorama que plaga nuestro mundo hoy en día…el mundo mismo está en una transición…si nos enfocamos en la tendencia a la baja que, erróneamente el mundo está tomando en cuanto a la perspectiva del Señor así como a Sus planes y propósito, puede llegar a ser muy desalentador, aterrador y hasta infundir miedo…Jesús lo llamó “dolores de parto” y están aumentando en su intensidad y frecuencia.

¡Pero, no se turbe vuestro corazón!

Himno: “Veo cambio y decadencia a mi alrededor / ¡Oh tú que no cambias, quédate conmigo!”

La verdad es que Dios nunca cambia…nunca falla… ¡Aquellos que ponen su confianza en El nunca serán avergonzados! En este mundo contantemente cambiante, nosotros como cristianos debemos recordar esta verdad inmutable si es queremos a permanecer firmes, inamovibles y esperanzados, sin importar lo que encontremos en el camino que Dios ha dejado para nosotros:

Malaquías 3:6
Porque yo Jehová no cambio.

“¿Piensas que toda la conmoción y escándalo en la vida es evidencia de que Dios ha dejado Su trono? ¡Él no lo ha hecho! Sus poderosos corceles corren frenéticamente hacia adelante, y sus carros son ellos mismos las tormentas. Sin embargo, los caballos tienen correas, y es Dios quien lleva las riendas, guiando los carros a Su voluntad.” Charles Spurgeon

¡Jehová, nuestro Dios es el Maestro todavía! Cree esto y tendrás paz.

Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Hebreos 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”

Con este hecho alentador en mente, ¿Cuáles son algunas verdades acerca de Dios y sus promesas en las que nos podemos aferrar durante este torcido y cambiante camino al que llamamos la vida?

1. El ve el final desde el principio: ¡El tiene un plan!

Isaías 46:8-10
8 Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.
9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;

¡Nuestro viaje ya ha sido trazado! Dios conoce cada curva y vuelta, cada ladera y cada valle, cada comienzo y parada. Ha sido planeado hasta el más pequeño detalle desde antes de la fundación del mundo.

¡Es un plan para bien y no mal—un plan para traernos a un lugar mejor!

Salmos 37:23-24
23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino.
24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.

Yo fui tremendamente confortada al ser recordada de esta verdad hace pocos años, cuando mi vida tomó un cambio repentino e inesperado… mi hijo manejaba bajo influencia de substancias prohibidas (DUI)…mis expectativas se destrozaron y acudí al cuerpo para pedir oración y apoyo. (El corazón de una madre)

El correo electrónico de Debie Tucker fue lo que me dio la perspectiva correcta de esta “nueva normalidad” a la que yo estaba entrando:

Salmo 139:1-7
1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?

Salmos 139:16 (NVI)
Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación:
todo estaba ya escrito en tu libro;
todos mis días se estaban diseñando,
aunque no existía uno solo de ellos.

Ella me recordó que todos mis días fueron escritos en Su libro… ¡INCLUYENDO ESTOS DIAS! Esos días fueron ordenados para mí. ¡Dios me estaba guiando por ese rumbo como parte de Su divino plan y había establecido una muralla detrás y por delante de mí! ¡Esto me dio el valor para seguir adelante a pesar de que el futuro se veía tan obscuro y desalentador!

Esta verdad me dio tanto consuelo y cambio mi perspectiva en esta y otras situaciones que enfrentaría en el futuro.

¡Esta “nueva normalidad” no era nueva para Él! Y aunque Él no me haya advertido anticipadamente que esta curva se acercaba en el camino, ¡Él lo trazó como parte de mi camino con un propósito eterno!

“Hijo mío, hoy tengo un mensaje para ti. Déjame susurrártelo al oído, para que cualquier nube de tormenta que surja brille con gloria; y los lugares difíciles que tengas que atravesar se vuelvan fáciles. Son solamente cuatro palabras, pero deja que penetren hasta lo más profundo de tu ser, y úsalas como la almohada en que reposas tu afligida cabeza, “Esto es asunto mío”.

¿Te has puesto a pensar en que cualquier cosa que a ti te afecta, me afecta a mí también? Porque, cualquiera que te toca, toca también la niña de mis ojos.

¿Estas atravesando circunstancias difíciles (de cualquier tipo)? “Esto es asunto mío”. Yo soy el Dios de las circunstancias. Tu no llegaste a este lugar por accidente—estas exactamente donde dispuse que estuvieras.” Extraído del libro Manantiales en el desierto

Entender esta preciosa verdad me permite acercarme al Señor y confiar en que ande conmigo, e incluso me sostenga con su poderosa mano, pues debo caer.

El Apóstol Pablo aprendió a conformarse en todas y cada una de sus circunstancias, él entendió que todo lo que tuvo que atravesar fue “asunto Suyo”.

Filipenses 4:12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”

El aprendió a “inclinarse al voltear” lo que hizo más fácil su viaje.

Cara Denny dijo en uno de sus larguísimos y filosóficos correos electrónicos, “¡Dondequiera que estés, sé ahí!”

Éste sentimiento se quedó pegado a mi mente y cobra aún mayor significado cuando compite con la verdad de que todas mis circunstancias son “Su asunto”. Ha sido de enseñanza cuando comienzo a sentirme claustrofóbica en medio de mis circunstancias y anhelo que se terminen; que debo estar dispuesta a aceptar que los tiempos que Dios ha escogido para mí son para bien y no para mal. Yo también necesito aprender a “inclinarme” y disfrutar el paseo”

Como dijo un estudiante cristiano:
Ver al Apóstol Pablo en la prisión, es ver su otra parte de la vida. ¿Se dio cuenta cómo lo logró? Observe la forma en que él firmaba sus cartas—no lo hacía como un prisionero de Festo, ni de Cesar, y tampoco como una víctima del Sanedrín, sino como “un prisionero del Señor”. (Efesios 4:1) En todo momento, él solamente vio la mano de Dios obrando.

Para algunos observadores, el trabajo de Pablo podría haber sido visto como inconcluso, como si Dios lo hubiera aislado, puesto en la lista de los inactivos. Nosotros conocemos el resto de la historia y ¡hemos sido bendecidos por esas “Epístolas de la prisión”! Imagínese si Pablo hubiera comenzado el camino de las raíces de la depresión espiritual... si él hubiera añorado los días previos a su encarcelamiento.

Eclesiastés 7:10 “Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.”

Imagínese si Pablo se hubiera resistido al cambio y hubiera culpado a Dios de ser injusto.

Eclesiastés 7:13-14
13 Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.

Todos nosotros debemos aprender a aceptar y a rendirnos ante todo aquello que Dios traiga a nuestra vida.

La rendición errónea: Rendirse a la circunstancia—acampando en el desierto, descorazonado, desanimándose y desilusionado.

“Si ustedes no cambian, se pueden extinguir”

La rendición correcta: Rendirse a Dios en sus circunstancias—considerando que usted fue creado para un mejor lugar.

“Estando conscientes de que el principal impedimento de cambio radica en uno mismo, y que nada mejorará a menos que cambiemos.”

¡La actitud lo es todo! Puede que no vea la luz al final del túnel, pero puede confiar en que Dios nunca le dejará ni desamparará, y que usted le confiará para que tome su mano y le guie a través de ello.

2. ¡Él tiene un propósito!

Isaías 46:9-11 9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;
11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé,
y lo haré venir;
lo he pensado,
y también lo haré.

¿Cuál es Su propósito para usted?

Efesios 1:11 “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.”

¡¡Que seamos para alabanza de Su gloria!!

Su propósito: Usar cada una de las temporadas cambiantes de nuestras vidas ¡para santificarnos, para que llevemos fruto, para refinarnos, para probarnos, para prepararnos para un mejor lugar!

Pregunta:
Como un seguidor de Cristo ¿qué está esperando en esta vida?
¿Estar cómodo?
¿Un camino más fácil y sencillo?

Es importante que examine su corazón y descubra cuáles son sus expectativas en esta vida y que compruebe si ellas están alineadas a la Palabra de Dios.

Pregunta:
¿Qué espera Dios?
Romanos 8:28-30 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

El propósito y plan de Dios es siempre para bien… ¡Su expectativa es vernos parecernos más y más a Jesús! Mientras que lo logramos…cumplimos Su deseo y expectativas… ¡que seamos para alabanza de Su gloria!

“¿No me has pedido que te haga humilde? Entonces mírate, te he colocado en la escuela perfecta donde enseñan esta clase. Tus circunstancias y las personas a tu alrededor son solamente lo que Yo estoy usando para cumplir Mi voluntad.

¿Estás teniendo problemas con el dinero, te resulta difícil completar? “Esto es Mi asunto”, porque Yo soy quien mantiene tus finanzas, y quiero enseñarte a depender en Mí. Mis recursos son ilimitados y Yo “voy a suplir todas tus necesidades” (Fil. 4:19). Quiero que compruebes mis promesas para que nadie diga que: “No confiaste en el Señor tu Dios” (Dt. 1:32).

¿Estás atravesando un tiempo de dolor? “Esto es Mi asunto.” Yo soy el “varón de dolores, y estoy familiarizado con el sufrimiento” (Is. 53:3). Yo estoy permitiendo que te falte tu comodidad terrenal, para que al volverte a Mí, puedas recibir consolación eterna y buena esperanza (2 Tes. 2:16). ¿Has añorado poder hacer algo grande para mí, pero en vez de eso has sido confinado a una cama por enfermedad y dolor? “Esto es mi asunto.” Estabas tan ocupado que no podía captar tu atención, y yo quería ensenarte algunas de mis verdades más profundas. “Éstas solamente les sirven a los que se detienen y esperan.” De hecho, algunos de Mis más grandes obreros son aquellos que están físicamente discapacitados para servir, pero que han aprendido a ejecutar la poderosa arma que es la oración.” Extraído del libro Manantiales en el desierto.

Así que, al estar atravesando un tiempo de cambio, concéntrese en el resultado que Dios espera de usted y entonces tendrá la esperanza y la paz.

3. ¡Dios estará con usted!

Salmos 139:5-12
5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

La declaración de mi amiga Gale al Señor en medio de la agitación financiera en la que todos sus planes para el futuro " volaron en pedazos" fue: "¡Señor, yo pensaba que a estas alturas de mi vida yo podría estar cómoda!"

**Su propósito era mostrarle a otros que observaban su situación si ella en verdad creía lo que profesaba

**Su lección para ella fue “alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro” 1 Crónicas 16:11 “Buscad a Jehová y su poder; ¡Buscad su rostro continuamente!

**Que ella debía escuchar atentamente a Su voz para recibir sus “ordenes de marcha”.

2 Corintios 2:14 “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.”

Nuestro testimonio hacia los no creyentes del mundo alrededor es poderoso cuando afrontamos las tormentas de la vida con calma…permitiendo que el perfume de Dios se manifieste para alabanza de Su gloria.

¡Cuando nos rindamos a Él y le permitamos ser nuestro guía, entonces podremos convertirnos en guías para otros que atraviesen los mismos caminos!

4. ¡Él le ama!

Sin importar que cambios este atravesando… ¡Su amor por usted nunca cambia!

Su amor por usted nunca cambia, incluso si usted vive con cambios permanentes debido a pecados pasados.

Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Juan 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”