Partakers of the Divine Nature
Por Diane Barstow

2 Pedro 1:1-4
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; Gracia y paz (los mejores regalos de Dios) sólo pueden ser multiplicadas, dentro de los límites del conocimiento verdadero y completo de Dios, revelado a través de Jesucristo, (“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”) Heb. 1:3

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad ¿de dónde viene todo lo que necesitamos para vivir una vida cristiana victoriosa? Es bueno recordar de que la gracia y la paz, como todo lo demás, todo viene como un regalo de Dios. ¡Todo es por él y nada por nosotros mismos!

Su divino (mencionada dos veces) refiriéndose al verdadero Dios, de acuerdo a Su naturaleza - sobrenatural, omnipotente, inmutable, solamente... poder de energía, capacidad, poder moral y la excelencia del alma

Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas… Dadas quiere decir concedidas, todas la cosas quiere decir, todo lo necesario, todas y cada una de las cosas que necesitas para la vida espiritual y una conducta santa. Vida y piedad- Es necesario que exista primero una vida espiritual antes de que haya una verdadera piedad.

Jon Courson lo explica de esta forma: Cuando un hijo nace, tiene todo lo que necesita para vivir. Lo único que falta es que crezca, es decir, tiempo y madurez. Él te ha dado todo lo que necesitas para ser ahora una cristiana victoriosa y madura, pero captar estas verdades, declarar y creer estas promesas, el producir fruto, todo esto lleva su tiempo; ya es tuyo todo lo que necesitas. Entre más leas tu Biblia, la obedezcas, confíes en el Espíritu, más consciente estas de “todas las cosas”

Mediante el conocimiento-El conocimiento pleno, completo, preciso, y correcto es el primer paso a la vida. No es por medio de la piedad que obtenemos vida, sino a través de la vida la piedad. ¡La piedad es el resultado del crecimiento de Su vida en mí! La vida de Dios, especialmente del conocimiento de Su santa voluntad y de la bendición que Él tiene y constantemente otorga a los hombres por medio de Cristo.

Por su (divino, santo, peculiar)
Gloria- característica de Su poder
Y excelencia-característica de su excelente moral.

Por medio de las cuales – Su gloria y excelencia. Su gloria haciendo a las promesas ser preciosas (muy grandes), y Su excelencia moral haciéndolas magníficas (preciosas). Él nos ha dado- nuevamente, este es un regalo de gracia.

Las Preciosas promesas son el objeto de la fe preciosa.

Grandísimas – Magnificas, lo más grande. Del Griego magestos, un superlativo usado solamente en esta parte de la Escritura, de la clase más alta, calidad, u orden, sobrepasando todo y a todos los demás, ¡supremo!

Promesas –Solamente Pedro usa esta palabra en toda la Biblia. Significa un compromiso personal, por la garantía de conferir algún bien. Incluso el acto de Dios dándonos promesas es un regalo de gracia (“porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” 2 Co. 1:20). Dondequiera que veas una promesa, reemplaza el “quien”, “quien sea” con tu nombre, y esas promesas se van a cumplir, y así serán en Cristo. Tú estás en Cristo, por eso son sí y amén para ti.

Para que por ellas – Estas promesas son el objeto de la fe, e incluso ahora, tienen un efecto santificador sobre el creyente: que tú asimiles aún más a Dios, cuando ellas sean finalmente cumplidas. (“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Fil. 1:6) Las promesas son la caja en la cual guardar tu fe.

Llegaseis a ser participantes- Participantes, socio o participe de cualquier cosa.

De la naturaleza divina – la suma de propiedades innatas y el poder por el cual una persona difiere de otra, peculiaridades distintivas natas, características naturales; ¡la santidad distintiva de la naturaleza divina! Esto es exactamente lo que significa la santificación, la impartición de la presencia purificadora del Espíritu Santo hacia nosotros.

Llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina (Participantes en Su vida) es el no ser conformados a este mundo, sino ser conformados a la imagen de Su Hijo, (“os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:1-2).

Habiendo escapado (huido de, una cuestión de elección) la corrupción que hay en el mundo por la lujuria. La corrupción tiene su asiento en el corazón (“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9).

Corrupción – decadencia moral interior, en contraposición a la contaminación que ha sido contraída desde el exterior. Este es el peligro acerca del cual Pedro escribió. En su segunda carta, Pedro estaba advirtiendo contra aquella corrupción traída a la Iglesia por medio de falsos maestros, farsantes, cuyas intensiones eran destruir al pueblo de Dios. Pedro quería que ellos estuvieran seguros y a salvo contra el engaño al comprender el concepto de la santificación mediante ser conformados a la imagen de Cristo, participando de la naturaleza divina mediante la aplicación de las preciosas y grandísimas promesas, esto es todo lo que necesitamos para la vida y santidad.

¡Uf!, eso fue mucho contexto para presentar mi enfoque de esta mañana (Sus promesas) - ¿Cuáles son algunas de Sus promesas, y cómo podemos participar de Su divina naturaleza al injerirlas? ¡Son muchas! ¡Podría llevarme días y días!, por tanto he elegido solamente cuatro para examinar hoy.

1.- ¡Siempre te he amado y eres mía por siempre! (Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3) ¡Estas viva para mí y estamos reconciliados! Has vuelto al gran Pastor (“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.” I Pedro 2:25; “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” Juan 3:19-21). ¡Tú lo estás buscando porque Él te llamó!

2.- ¡Me complace perdonar eternamente todos tus pecados – Te doy a mi Hijo! ¡Te concedo el ser declarado justo por la fe en la muerte substitutoria de Mi Hijo Jesús! (“Ahora entonces, hemos recibido por medio de la preciosa fe la promesa y el perdón. ¡Escucha alma mía, todos tus pecados han sido perdonados! Aquel que tiene fe en Cristo no tiene pecado que le condene, sus pecados han sido lavados, han dejado de ser; han sido puestos sobre la cabeza del cordero de la expiación y enviados al desierto; están sepultados en el Mar Rojo; han sido borrados, lanzados detrás de la espalda de Dios; lanzados a las profundidades del Mar. Aquí hay una promesa del perfecto perdón que no está en el sermón # 551 de Spurgeon) Ya no eres condenado culpable bajo la ley del pecado y de la muerte, sino, inocente, no-culpable por razón de la suprema ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. (“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;” Ro. 8:2,3). Eres libre del control del pecado para tener el control de tus pensamientos y acciones.

3.- Te daré mi propio ser sin medida (o arrepentimiento) para animarte, enseñarte, darte poder y consolarte, ¡Te doy mi Espíritu! (“Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.”Hch. 2:33) (Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Hch. 2:38-39) (Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.” Juan 16:7) Sin medida.- (“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Lucas 11:13) (“Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.” Juan 3:34) (“Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” Ro. 11:29) Animar.- (“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” Ro. 8:11).

Guiar.- (“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” Juan 16:13) (“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.” Isaías 30:21). Enseñar.- (“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:26) Dar poder.- (“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8) Consolar.- (“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:” Hechos 14:16) (“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,” 2 Co. 1:3) (“Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?” Isaias 51:12) (“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.” Ro. 15:4). Respecto al Espíritu.- Su misma presencia en tu corazón hace los cambios. Él produce el fruto del Espíritu para la recolección y consumo. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,” Gal. 5:22 ¿No reflejan estos frutos la naturaleza y carácter de Dios? Esta es una manera de participar de Su naturaleza.

4. ¡Ven a mí y encontrarás la gracia para ayudar!- (“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” He. 4:15-16).

¡Vaya por esas promesas, para poner sus pecados sobre el cordero, comprenda las promesas, participe de Su naturaleza divina, reciba la purificación y vuelva a adoración por el perdón! Primero, Él te ha llamado ¿y tú no le has respondido? Hagamos un alto ahora y respóndale. Ore Segundo, ¿Ha perdonado Él sus pecados? ¿Sí?, ¿ese pecado y ese también? ¿Su perdón ya te limpió tu consciencia también? (“Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” He. 9:13,14). Tercero, ¿Te hace falta el poder para escoger la voluntad de Dios en lugar de la voluntad de tu naturaleza? Toma este tiempo para reafirmarle Su pertenencia, que ha sido comprada por tan gran precio, confiésale tus pecados y debilidades y pídele que te llene con Su Santo Espíritu.

Y por último, ¿Necesitas de la gracia? ¿Necesitas ayuda? ¿Te abruman las pruebas que te esperan en casa? ¡Ven a El ahora, participa de su comunión, recibe otra vez su gran perdón, ríndete a la obra de Su Espíritu y preséntate confiadamente ante el trono de la gracia esperando recibir misericordia y gracia para que te ayuden! ¡Aferrémonos a estas magníficas promesas y reclamémoslas nuestras!

Relacione:
Poder divino | naturaleza divina
Vida | santidad
Gloria | excelencia (virtud)
Precioso | magnificente
Partícipe | huir
Vida/naturaleza | divina corrupción
Corrupción | Contaminación

Usted es diferente ahora de lo que la carne y la sangre pueden hacer que sea. Considere cómo la genética, aunada los modelos del comportamiento, nos hicieron semejantes a nuestros padres. Cuando recibimos a Cristo nacemos espiritualmente como Sus hijos. Entonces, mientras mi mente y voluntad se aferren a Su verdad, más será moldeado mi comportamiento.

Atributos de Dios: Dios es…
Espíritu, infinito, eterno, inmutable, auto-suficiente, perfecto, libre, omnipotente, omnisciente, justo, verdadero, amor, misericordioso, gracioso, paciente.

Notas sobre el sistema de sacrificio:
El poner la mano sobre la cabeza del animal era un símbolo de transferencia de la víctima de la deposición animada del oferente en acercarse al altar y dedicarlo al objeto que el sacrificio tenía por objeto asegurar. Eso por tanto, tomaba el lugar del oferente y se convertía en el sustituto, su posterior tratamiento y disposición debían estar llenos de beneficios para él. El sacrificio del animal, como una representación de su propio ser ofrecido sobre el altar, señalaba la necesidad de la muerte en el caso del hombre interior, alejado de Dios por el pecado, si es que esperaba alcanzar a la vida, en el deleite de los que aman la comunión con Él. Entonces, una vez que la comunión era reestablecida por este sacrificio, era requerido que el hombre se mantuviera sin mancha para no re incurrir en la ira. Por supuesto, fallamos, y debían repetirse hasta el hastío esas medidas temporales. Dios sabía que no serían suficientes, pero permitió que ese sacrificio apuntara hacia uno mucho mejor, más perfecto, un sacrificio suficiente y perpetuo para la comunión y la transgresión.

Tipos:
Para comunión: propiciatoria- ofrenda por el pecado, ofrenda por transgresión.

Las ofrendas propiciatorias tenían la intención de llevar a los adoradores a ser indultados y a volverles a la comunión con Dios.

Pecado.- Una ofensa o una ofrenda por el pecado, un sacrificio de la ley. (La redención general, para la persona del ofensor).

Transgresión.- expiado solamente por medio de una ofrenda especial, representando el rescate por alguna falta en especial (redención específica).

En comunión.- las ofrendas quemadas, las ofrendas de paz, incluso las ofrendas de gratitud, las ofrendas votivas u ofrendas voluntarias; las ofrendas de carne y libaciones. Las anteriores eran ofrecidas después de haber sido admitido a este estado de gracia.