La futura esposa estaba extremadamente nerviosa, mientras ella y su novio, hablaban con el pastor, en cuanto a los planes para la boda. El novio dijo, “Me gustaría ver una copia de los votos matrimoniales… Y el pastor se la dio.

Él leyó la copia cuidadosamente, y se la devolvió, diciendo: “¡No me sirve! ¡No hay nada escrito aquí que diga que ella tiene que obedecerme!” Su novia sonrió, le tomó la mano y dijo: “Querido, la palabra obedecer no tiene que estar escrita en un libro. Ya está escrita en mi corazón CON AMOR.”

EMPECEMOS EN ORACIÓN

Padre, es maravilloso ver lo que el amor puede hacer en nuestras vidas. Tu Palabra nos dice que Tú eres amor, Y QUE SI TE AMAMOS, obedeceremos tu Palabra. Señor, tu Palabra es la luz que alumbra nuestro camino, y su verdad transforma nuestras vidas

¡Tú te revelas a través de ella! Señor, queremos conocerte cada día más. Tú eres grande y poderoso. Amoroso y misericordioso. Eres digno de nuestra adoración. Háblanos, Señor, tus hijas te escuchan. En el nombre de Jesús, Amén.

Hasta este momento, el énfasis ha estado en el hecho, de que los cristianos se amen unos a otros. En este pasaje, pasamos a un tema mucho más profundo e importante: el amor de la cristiana hacia el Padre.

No podemos amar a nuestro prójimo, o una hermana, a menos que amemos a nuestro Padre celestial. Primero debemos amar a Dios DE TODO CORAZÓN, y luego podremos amar a nuestro prójimo, como a nosotras mismas.

El título de este mensaje es PERFECTO AMOR, y está dividido en tres temas: (I) EL AMOR; (II) LA OBEDIENCIA; (III) LA FE

ASI QUE COMENCEMOS CON EL PRIMER TEMA…

I. EL AMOR – 1 Juan 4:17-21

17 En esto se perfecciona el amor en nosotros: para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

Dudo mucho, QUE EXISTA UNA PERSONA que no sepa, en lo más profundo de su ser, que al final de su vida, tendrá que rendir cuentas. Tendremos que presentarnos ante el Señor, ANTE NUESTRO CREADOR. Por eso Romanos 14:12 dice, “Así que… cada uno de nosotros tendrá QUE RENDIR CUENTAS A DIOS DE SÍ MISMO.”

Dios evaluará ¡CUÁN BIEN SERVISTE A OTROS EN TU VIDA! Piensa en todo lo que esto implica. Algún día Dios comparará cuanto tiempo y energía gastaste en ti misma, y cuánto tiempo invertiste en servir a otros.

En ese momento, todas nuestras EXCUSAS EGOÍSTAS sonarán vacías: “Ay, estaba muy ocupada” o “tenía mis propias metas” o “andaba muy involucrada en mi trabajo” o preparándome para retirarme.”

A todas estas excusas, Dios responderá. “Lo siento, esa es la respuesta equivocada. Yo te creé, te salvé, te llamé y te mandé a que vivieras una vida de servicio.”

Nosotras “vivimos vidas VERDADERAMENTE LLENAS” cuando estamos ayudando a otros. Jesús dijo en Marcos 8:35, “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio, la salvará.”

Esta verdad es tan importante, que es repetida cinco veces en los evangelios. Si tú no estás sirviendo, SOLO ESTÁS EXISTIENDO, porque la vida debe de ser vivida para el ministerio. Dios quiere que aprendas A AMAR Y A SERVIR A OTROS abnegadamente.

17 En esto se perfecciona el amor en nosotros: para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

Cada versículo de la Biblia fue escrito CON UN PROPÓSITO ESPECÍFICO, y también con una aplicación específica. Sin embargo, hay muchos versículos que tienen una aplicación más amplia todavía.

Aquí el tema principal es el juicio de Dios. Su punto es… que aquellos que se sienten seguros en el amor perfecto de Dios… no tienen ninguna razón para tenerle miedo a Su juicio.

En este pasaje, JUAN introduce dos palabras: temor y castigo. ¿Es posible que las creyentes puedan vivir realmente en temor y castigo? ¡SÍ! Desafortunadamente, muchas cristianas experimentan el temor y el castigo, “día tras día”. Y la razón es que no están creciendo en el amor de Dios.

La palabra “confianza” significa: “SEGURIDAD o ESPERANZA FIRME, que alguien tiene de otra persona, O DE ALGO.” Cuando el amor de la cristiana se está perfeccionando en el amor de Dios, su confianza en Dios crece.

Tiene un temor reverente de Dios, y no, miedo al castigo. Es una hija que respeta al Padre… no es una prisionera que tiembla ante un juez. Tú puedes tener miedo, ya sea, a algo de tu pasado que te persigue, o a algo del presente que te molesta, o a algo del futuro que te amenaza. O tal vez sea una combinación de estas tres cosas.

Pero la creyente en Jesucristo no tiene que tener temor del pasado… ni del presente… ni del futuro, porque ella ha experimentado el amor de Dios, y este amor se está perfeccionando en ella día tras día.

Hebreos 9:27 dice, “Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después venga el juicio”. Pero una creyente no le teme al juicio futuro, porque Cristo ya sufrió el juicio POR ELLA en la cruz.

Jesús dijo en Juan 5:24, “De cierto, de cierto les digo: El que oye Mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida.”

Romanos 8:1 dice, “Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

No tenemos que tenerle miedo al futuro… porque nuestros pecados YA fueron juzgados en Cristo, CUANDO ÉL MURIÓ EN LA CRUZ. ∐ El Padre no puede volver a juzgar esos pecados, sin tener que juzgar a Su Hijo de nuevo, porque “como Él es, así somos nosotros en este mundo”.

Nuestra relación con Dios fue “DESDE EL PRINCIPIO”, una relación de amor. No está basada en que nosotros lo hayamos amado, sino más bien, en que Él nos amó a nosotras.

Romanos 5:10 dice, “Porque, si cuando éramos enemigos de Dios FUIMOS RECONCILIADOS CON Él mediante la muerte de Su Hijo, MUCHO MAS AHORA QUE ESTAMOS RECONCILIADOS, seremos salvados por Su vida.”

Si Dios nos amó, aun cuando estábamos fuera de Su familia, Y DESOBEDECIÉNDOLO, ¡cuánto más ahora que somos Sus hijas! No hay necesidad de tenerle miedo al presente, porque “el perfecto amor echa fuera el temor.”

Por eso Romanos 8:15 dice, “Pues ustedes no han recibido un espíritu, que los esclavice nuevamente al miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”

El temor es, en realidad, el principio del castigo. Nos atormentamos pensando en lo que nos espera más adelante.

Dios quiere que Sus hijas vivan en una atmósfera de amor y confianza, no de temor y castigo. No hay necesidad que le temamos a la vida o a la muerte, porque estamos siendo perfeccionadas en el amor de Dios.

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Las pruebas, las angustias, el hambre, el peligro?

Romanos 8:37-39 dice, “En todo esto somos más que vencedores, por medio de Aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir. 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor QUE Dios nos ha mostrado en “Cristo Jesús” nuestro Señor. “

¡Nada! ¡Ninguna cosa en toda la creación—PRESENTE O FUTURA—puede interponerse entre nosotras y el amor de Dios!

¿Y de qué otra forma podemos aplicar esta verdad? Piensa en todos aquellos momentos en que estás tentada a tener miedo: ¡Tienes miedo al futuro! Pero el amor de Dios te rodea, lo mismo que a tu futuro.

¡Tienes miedo de amar a alguien que te ha hecho daño! Pero el amor de Dios te da la seguridad de Su bendición, CUANDO LO OBEDECES. ¡Tienes miedo de encontrar “tu lugar” en esta vida! Pero el amor de Dios te asegura, que fuiste creada y llamada, de acuerdo a Sus propósitos.

Cuanto más descanses en el conocimiento del amor de Dios, menos miedo tendrás en cualquier área de la vida. Si estás sintiendo miedo DE CUALQUIER TIPO, pídele a Dios que te muestre como Su amor puede quitarte el miedo. ¡LAS CADENAS DEL AMOR SON MAS FUERTES QUE LAS CADENAS DEL MIEDO!

19 Nosotros lo amamos a Él, porque Él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, “A QUIEN HA VISTO”, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto? 21 Nosotros, recibimos de Él este mandamiento: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

El amor de la cristiana, ya sea por Dios o por otros, está basado en el amor de Dios para con ella. El amor de Dios es la fuente. ¡Dios es quien inicia el amor! La gente no puede amar de esta manera por sí misma. Amamos, como resultado, de que Dios nos amó primero.

Jesús no dijo que el mundo lo conocería a Él por nuestros milagros, ni por nuestros grandes testimonios, ni por nuestro amplio conocimiento de la Biblia. ¡NO! El mundo conocerá a Jesús por el amor que los cristianos se demuestran unos a otros.

¿Estás teniendo conflictos con otros todo el tiempo? Pídele a Dios que te dé bondad, un corazón tierno, y un espíritu perdonador, y especialmente, que te mucho amor y compasión por otros. A lo que permites que el Espíritu ponga esas cualidades en ti, tu vida será una bendición para todos a tu alrededor.

Dos soldados amigos estaban luchando juntos en una guerra. ¡El combate había sido feroz! Y muchas vidas se perdieron en aquel día. Cuando uno de estos dos jóvenes soldados FUE HERIDO, y no podía regresar a las trincheras, el otro amigo fue a buscarlo, ¡aun en contra de las órdenes de su oficial!

El joven soldado regresó “mortalmente herido”, y su amigo, al que traía cargado, ya había muerto.

El oficial miró al soldado moribundo, movió la cabeza, y dijo, “No valió la pena.” El joven soldado, al oír el comentario del oficial, sonrió y dijo, “¡SI VALIÓ LA PENA, SEÑOR!” porque cuando llegué a donde mi amigo estaba, me dijo, “Javier, yo sabía que tú vendrías.”

¡Valora tus relaciones al máximo! Sigue el consejo de Benjamín Franklin, que dijo: Sé lenta para escoger a tus amigas, Y AÚN MÁS LENTA, para dejarlas ir.” Por eso Jesús dice en Juan 15:13, “Nadie tiene mayor amor que éste, que es el de dar Su vida por sus amigos.”

Las creyentes no solo deben de decir que aman, sino que su amor debe de ser demostrado por sus acciones. Dios demostró CUANTO NOS AMABA, mandando a Su único Hijo a que muriera por nosotros. ¡EL AMOR DE CRISTO ES MUY SUPERIOR AL AMOR HUMANO!

Si la creyente no ama a sus hermanos o hermanas cristianas, que son los representantes visibles de Dios, ¿cómo puede amar al Dios invisible?

Es muy FÁCIL decir que amamos a Dios cuando ese amor no nos cuesta NADA – A LO MÁS… ir a la iglesia una vez por semana. La verdadera prueba del amor de una persona por Dios es la forma como trata a la gente cercana a ella – como trata a su familia… como trata a sus hermanos y hermanas en la fe.

La gente no puede realmente amar a Dios, si es que no ama a sus hermanos también. 1 Corintios 10:24 dice, “Ninguno debe de buscar su propio bien, sino el bien del otro.” Como cristiana, tienes la obligación de ver tus acciones A LA LUZ ¡DE CÓMO LE PUEDE AFECTAR A OTROS CRISTIANOS!

¡Esto es totalmente contrario a lo que el mundo piensa! El mundo te alienta a que vivas tu propia vida ocupándote primero de todo lo que tú quieres y necesitas. El pecado promueve independencia. Te aísla de otros y te separa de aquellos a quienes puedes ayudar, ¡o que te puedan alentar a ti! ¡DIOS TE HA DISEÑADO PARA INTERDEPENDENCIA!

Cuando te encuentras con otra cristiana, realmente te estas encontrando cara a cara con Jesús. Jesús dice en Juan 13:20, “De cierto , de cierto les digo: El que recibe al que Yo envío, me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, recibe al que me envió.” Debiera haber un respeto profundo “DENTRO DE TI”, cuando te encuentras con otras vidas, que son guiadas por el Espíritu Santo.

No vivas COMO SI NO TUVIERAS NINGUNA RESPONSABILIDAD hacia tus hermanas cristianas. Dios te hace responsable por la forma como te relacionas con ellas. Debes de negarte a ti misma, y permitir que el Espíritu Santo mate toda inclinación natural a ser egoísta. Mientras te enfoques en ti misma, estarás ajena a las necesidades de otros.

PÍDELE A DIOS QUE TE LIBRE DEL EGOÍSMO… ¡PARA QUE TU VIDA ESTÉ LIBRE PARA BENDECIR A OTROS!

POR DOS SIGLOS Y MEDIO, el gran imperio romano estuvo en guerra civil CONTRA “UN ENEMIGO”, ¡QUE NO ESTABA ARMADO!… ¡Y PERDIÓ! La persecución fue brutal… mientras las autoridades romanas, RODEABAN FRECUENTEMENTE A LOS CRISTIANOS, y mataban a muchos de ellos.

Pero entonces, en una de las grandes sorpresas de la historia, el imperio romano se volvió cristiano. ¿Pero cómo pudo suceder esto? Más y más, los eruditos están llegando a la conclusión, de que la iglesia usó su mejor arma: EL AMOR.

Los cristianos se hicieron conocidos por cuidar a los enfermos, especialmente, cuando varias plagas devastaron partes del imperio. Aquellos que temían por su propia salud, PODÍAN CONTAR CON LOS DISCÍPULOS DE CRISTO para que los cuidaran durante su enfermedad, les dieran de comer, y oraran por ellos.

Las mujeres fueron las pioneras de este ministerio de salud y cuidado. Y, por supuesto, el ministerio humanitario de las mujeres se ha extendido, mucho más allá de los primeros siglos de la iglesia.

PAUSA

En el siglo 15, Catalina de Génova estuvo encargada de un hospital para víctimas de la plaga. Ella dijo: “SI QUIERES SABER CUANTO AMA UNA PERSONA A DIOS… mira cuanto ama a su prójimo.” ∐ En nuestra era moderna, cientos de misioneros médicos, han seguido llevando su talento de sanación por todo el mundo.

Algunas veces, los cristianos exaltan los dones de la enseñanza y liderazgo, e ignoran el don, IGUALMENTE IMPORTANTE, de cuidar al necesitado.

JESÚS, no solo tuvo un gran ministerio de sanación, sino que también dijo, que cuando ayudamos al necesitado, estamos realmente, ayudándolo a Él.

NOSOTRAS, no solo debemos de cuidar de las necesidades espirituales de la gente que Dios pone en nuestro camino, sino también debemos de ocuparnos de sus necesidades físicas. La Biblia NO HACE DIFERENCIA entre uno y el otro. El amor nos impulsa… nos conmueve a ayudar a la gente de cualquier forma posible.

Cuando tú le secas la frente a un niño que está con fiebre, o llevas a un vecino a su tratamiento de diálisis, u oras por una amiga que ha sido diagnosticada con cáncer, tú estás demostrando el amor de Cristo…y compartiendo Su amor con otros.

Catalina de Génova, escribió: “Desde que aprendí a amar, el amor nunca me ha abandonado. Más bien ha crecido en toda su plenitud en lo más recóndito de mi corazón.”

¡ASÍ QUÉ! YA VIMOS EL AMOR EN TODA SU PERFECCIÓN, AHORA VAYAMOS A NUESTRO SEGUNDO TEMA…

II. LA OBEDIENCIA – 1 Juan 5:1-3

5:1-3 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios. Todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por Él. 2 En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: en que amamos a Dios y obedecemos Sus mandamientos.

3 Pues éste es el amor de Dios: que obedezcamos Sus mandamientos. Y Sus mandamientos no son difíciles de cumplir.

Todo aquel que ama al Padre, AMARÁ TAMBIEN AL HIJO. El espíritu del anticristo es el que dice, “¡Yo amo a Dios! PERO AL HIJO… ESA ES OTRA HISTORIA.” ∐ PORQUE DIOS ES AMOR… cuanto más nos acerquemos a Él… más influirá Su amor en nosotras, y más amaremos a Sus hijos.

Aquellos que piensan que no necesitan comunión con el Cuerpo de Cristo, o que llaman a los cristianos hipócritas, no están realmente cerca del Padre. AQUELLOS que son realmente salvos, se caracterizan POR EL DESEO DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.

Nuestro amor por Dios se expresa en nuestra obediencia a Sus mandatos. Nuestro Señor Jesús dice en Juan 14:15, “Si me aman, obedezcan Mis mandamientos.” ¿Cuál es el secreto de la obediencia? Es reconocer que la obediencia es una cuestión de familia.

Estamos sirviendo a un Padre amoroso, y ayudando a los hermanos y hermanas en Cristo. Hemos nacido de Dios, AMAMOS A DIOS, y amamos a los hijos de Dios. Y demostramos este amor… al cumplir los mandamientos de Dios.

Cuando Juan dice que los mandamientos de Dios no son difíciles de cumplir, ÉL NO ESTÁ DICIENDO QUE NO SON DIFÍCILES, sino más bien, que son las cosas que la gente “QUE HA NACIDO DE NUEVO”, le encanta hacer.

Cuando tú le dices a una mamá que cuide bien a su bebé, tú le estas diciendo que haga, ¡LO QUE A ELLA LE ENCANTA HACER! Nosotras sabemos que los mandamientos del Señor son buenos para nosotros, y son las cosas, DE LAS CUALES NUESTRA NUEVA NATURALEZA, se deleita de todo corazón.

No demostramos nuestro amor a Dios por medio de palabras vacías, SINO MEDIANTE OBRAS, hechas con buena voluntad. No somos esclavas obedeciendo a un AMO, sino hijas que obedecen a un PADRE.

Una de las pruebas DEL AMOR MADURO es nuestra actitud hacia la Biblia – YA QUE ES EN ELLA, donde encontramos revelada la voluntad de Dios para nuestra vida. Un hombre o mujer, QUE NO ES SALVA, considera que la Biblia es un libro imposible de cumplir, fundamentalmente, porque no entiende su mensaje espiritual.

Una creyente inmadura considera, QUE LAS DEMANDAS DE LA BIBLIA, son muy pesadas. En cierta forma, se parece a un chiquito, que está aprendiendo a obedecer, y pregunta: “¿Por qué tengo que hacer esto? ¿Por qué no puedo hacer este otro?

Pero una cristiana, que experimenta el amor de Dios perfeccionado, disfruta de la Palabra de Dios, y la ama verdaderamente. No lee la Biblia como un libro de texto, sino como una carta de amor.

El capítulo más largo de la Biblia es el Salmo 119, y su tema es la Palabra de Dios. Cada versículo, a excepción de dos de ellos, menciona la Palabra de Dios de una manera u otra, hablando de “la ley”, “los preceptos”, “los mandamientos”, etc. ¡Lo lindo de todo esto… es que el salmista amaba la Palabra de Dios, y disfrutaba al hablar de ella!

Él amaba la ley porque amaba al Señor. Los mandamientos de Dios no le resultaban ni pesados ni molestos.

Así como un hijo o hija amorosa, obedece con alegría los mandatos de papá, ASÍ LA CRISTIANA, “con su amor perfeccionado” obedece gustosamente los mandamientos de Dios.

¡ASÍ QUÉ! YA VIMOS EL AMOR Y LA OBEDIENCIA, AHORA CONCLUYAMOS CON NUESTRO TERCER Y ÚLTIMO TEMA…

III. LA FE – 1 Juan 5:4-5

4 Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: NUESTRA FE. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

La fe es la base de nuestra victoria. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, nada nos puede separar del amor de Dios en Cristo. Las fuerzas del mal no pueden conquistar a la persona que confía en Jesús. Más bien, la creyente vence al mundo por su fe en Jesús. Visto de esta manera, estos versículos no son cosa de desanimarse ni de tener miedo.

El hecho que batallamos con el pecado en nuestras vidas, no significa que no seamos cristianas. Más bien, ¡nos debe de alentar! Porque a pesar de nuestra lucha con el pecado en nuestra vida diaria, ¡la victoria ya se ganó! ¡NUESTRA SALVACIÓN ES SEGURA EN JESÚS!

La persona que no es salva, se siente “muy en casa” en el mundo. Los NO-CREYENTES nacieron en él, Y ESO ES TODO LO QUE CONOCEN. El mundo atrae a su naturaleza caída, ofreciéndoles la clase de cosas que les gusta. El mundo puede enmascarar SU NATURALEZA SATÁNICA detrás de una cara sonriente… ofreciendo placer, prosperidad, y poder.

También es un sistema total. Ofrece cultura, religión, filosofía, arte, y ciencia.También puede amenazar, castigar, perseguir, tiranizar, y matar. Puede ser noble, inspirado, y atractivo. O puede ser vulgar, repugnante, y cruel. Así es el mundo, y eso es todo lo que una persona que no es salva TIENE.

Aquellos que han nacido de Dios pertenecen a otro mundo. Su ciudadanía está en el cielo. Son hijos de Dios, en este mundo, pero no son de este mundo. Están aquí, como embajadores de Cristo. ¡EL MUNDO NO ES NUESTRO HOGAR!

¡Este mundo mató al Hijo de Dios! Y Dios nos llama a vencer al mundo, sin importar, si el mundo nos mira con cara sonriente… ¡O CON MALA CARA! Tenemos que reconocer al mundo por lo que es: ¡Un Enemigo! Un sistema vigorizado por Satanás, satisfaciendo a la carne.

Piensa acerca de las presiones, a las cuales nos enfrentamos en el mundo de hoy. Los puntos de vista y los estándares de la sociedad SIN DIOS, que nos rodean, infiltrándose constantemente en nuestra consciencia, y presionándonos a conformarnos a estas actitudes y estándares de vida.

Piensa en las tentaciones a engañar y a mentir. ¡De salir adelante a cualquier precio! A ser deshonesta, no solo cuando preparas tu declaración de impuestos, sino en todo aspecto de los negocios. ∐ Otra presión que nos viene del mundo es la de ser inmoral sexualmente, que es evidente especialmente, entre la gente joven y soltera.

Nos alientan a alimentar el fuego de la pasión. A satisfacer el deseo, aun cuando sea malo y fatal. Las presiones alrededor nuestro son tremendas en estos días, y a veces, HASTA ABRUMADORAS.

Hay la presión de albergar ideas equivocadas, de reaccionar contra otros de la forma como el mundo reacciona, de devolver el golpe, de ser resentida, de ser ambiciosa y cruel.

¿Puedes palpar todo esto? Él sistema del mundo USA TRES ENGAÑOS para atrapar a los creyentes: (1) los deseos de la carne, (2) los deseos de los ojos, y (3) la vanagloria de la vida

Estos son los mismos engaños, que atraparon a Eva en el jardín. Génesis 3 dice: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer [los deseos de la carne], y que era agradable a los ojos [ los deseos de los ojos], y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría [la vanagloria de la vida]; Y EVA TOMÓ DE SU FRUTO. ¡Y ADÁN TAMBIÉN COMIÓ!”

Y cuando nuestros primeros padres cayeron, EL MUNDO ADQUIRIÓ DOMINIO SOBRE “ELLOS”, ¡Y SOBRE NOSOTROS! Desde ese momento, el Reino de Dios y el Reino de este Mundo han estado en conflicto mortal.

¿Y cómo puedes superar tú las seducciones, tentaciones, y las atracciones del mundo? ¿Cómo puedes seguir adelante, MOMENTO A MOMENTO, día tras día, AÑO TRAS AÑO, viviendo una vida que es completamente contraria a esta… basada en estándares diferentes, y valores diferentes… aguantando toda clase de presiones morales.

¿Cómo puedes mantenerte impasible en medio de todo esto? Y no solo permanecer impasible TÚ MISMA, sino también queriendo “alcanzar y ganar” a otros para Cristo. Juan nos dice en este pasaje que es “POR FE.” ¡Eso es todo! “POR FE.”

No la fe que tuviste cuando te volviste cristiana, SINO POR LA FE EN LA VIDA DE JESÚS PRESENTE EN TÍ AHORA. Si nos damos por vencidas, si reflejamos las mismas actitudes y acciones del mundo, habremos sucumbido al mundo y a los engaños del diablo. Habremos perdido nuestro testimonio y todo poder para atestiguar de Cristo.

Cuando esta gran verdad está entronada en nuestros corazones, nuestra actitud hacia este mundo cambia. Vemos el mundo como Jesús lo vio, y el mundo nos ve a nosotras, como vio a Jesús. ¡Y este gran abismo no cambia!

¡ASÍ QUÉ! ¡NUNCA TE DES POR VENCIDA! ¡NUNCA! ¡EN NADA! ¡GRANDE O PEQUEÑO! ¡IMPORTANTE O INSIGNIFICANTE! ¡NUNCA CEDAS EXCEPTO A LAS CONVICCIONES DE HONOR Y SENTIDO COMÚN!

ORÉMOSLE AL SEÑOR

Padre, gracias, que a pesar de que algún día te tendremos que rendir cuentas por lo que hicimos en la tierra, O POR LO QUE NO HICIMOS, sabemos que no tenemos que tener miedo al juicio, porque Cristo ya sufrió el juicio por nosotras. Gracias, Señor, que las cadenas del amor son más fuertes que las cadenas del miedo.

Padre, queremos recordar siempre que cuando nos encontramos con otras cristianas, realmente nos estamos encontrando cara-a-cara Contigo. Ellas son Tus representes visibles. Queremos amar a otros como Tú los amas.

Padre, nosotros te demostramos amor cuando te obedecemos. Queremos ser Mujeres Piadosas. Mujeres que podemos vencer al mundo por NUESTRA FE. En el nombre de Jesús. Amen.